Siguiendo con la serie de 3 artículos que prometimos que publicaríamos aquí tenéis el correspondiente a la etápa de apertura económica del ISI (1950-1959)
A partir de 1950 la sanción diplomática a España debido a su semi-alianza con el eje empieza a romperse. La guerra fría (que comienza con la guerra de Corea) establece una nueva línea de alianzas estratégicas, donde el régimen franquista puede ser un buen aliado por su abierto anticomunismo.
Desde 1947 EEUU había puesto la mira en España y en 1950, cuando se abren las fronteras y la mayoría de países vuelven a tener relación con España, muestra lo que considera un acuerdo mutuamente ventajoso (bases militares a cambio de ayuda económica).
En 1953 se firma el Pacto de Madrid, donde España recibe una ayuda económica fundamental.
Aunque dicha ayuda era la más baja concedida a Europa por EEUU los efectos fueron espectaculares en la economía. En 1956 cubrían casi un 40% de las importaciones totales, lo que permitió una modernización del equipo industrial y un aumento de la materia prima escasa.
Además de las importaciones, las exportaciones también crecieron a un ritmo altísimo (un 40% de 1950-1953).
La mejora de la situación llevó al dictador a cambiar el gobierno por uno más en sintonía con la política económica de EEUU, menos autárquica e intervencionista. Seguía siendo una economía cerrada pero se suprimieron las cartillas de racionamiento y algunas fijaciones de precios además de acabar con la fijación de cuotas de cosecha (similares a las de la URSS).
Estas medidas aunque no del todo completas tuvieron un efecto espectacular en la economía, pues acabaron con el mercado negro (o en su gran mayoría), aumentaron la producción oficial (pues ahora también contaba lo destinado anteriormente al mercado negro) y los precios se estabilizaron después de una subida inicial.
Por lo tanto el intento de vivir una autarquía fracasó, Franco y sus primeros ministros creyeron que se podría industrializar a España solo con los medios disponibles aquí, independientes del exterior, pero lo que no pudieron ver hasta pasados casi 20 años es que España era un país tremendamente dependiente del exterior en cuanto a materias primas y energéticas, la autarquía asfixió a la industria que intentaba nacer y postergó el crecimientos industrial y agrario durante décadas.
A razón de esto se creo la INDUSTRIALIZACIÓN SUSTITUTIVA DE IMPORTACIONES (ISI), que tenia como finalidad crear una importante industria nacional basada en ayudar a importar lo necesario (maquinaria o materias primas) y casi imposibilitar la importación de cualquier otra cosa mediante una dura intervención estatal, así se consumirían productos solamente nacionales. Este tipo de prácticas era llevada en la época por varios países (sobretodo en Asia y Sudamerica) por lo que no era una novedad.
A pesar del gran éxito que tuvo en los primeros años, este avance no duró demasiado por: